El papa Benedicto XVI,
visitara México, el próximo 23 de marzo, el estado de Guanajuato será la sede
de su llegada.
OK, es indiscutible que
México ha intentado de todo para poder cesar un poco con la violencia que se
vive en la actualidad, y quizá se piense que trayendo un ser religioso, las
cosas se calmen y cual superman todo se resuelva.
Entiendo que los fieles
creyentes depositen su fé y su confianza en él, pues en estos tiempos hay que
depositar nuestra devoción en algo, o en alguien como lo es el caso del papa.
Pero lo que me sorprendió y
no acabo de entender, fue ver un video de Milenio Noticias, donde se pidió, la reubicación voluntario de todas las personas
del centro de León: “limosneros, músicos y otros personajes son invitados a no
permanecer en la zona donde el papa tendrá varios de sus actos públicos”.
¿Neta?, de plano tanto para
una sola persona, es como cuando van a llegar visitas y barres el polvo debajo
del tapete tratando de ocultar la “suciedad” de la casa.
¿Se entendió la metáfora?,
que pasa con México, queriendo ocultar quien es, y de que esta hecho, las
personas más humildes generalmente son aquellas que tienen una inclinación más
grande por el catolicísimo, y sus representantes.
Es una hipocresía total lo
que se está haciendo con ellos, ¿Porqué el ocultarlos?, ¿Porque el pedir que se
retiren de los lugares donde hará su recorrido el papá?, ¿Porqué el miedo a
mostrar la realidad del país?
Sí Benedicto XVI, fue traído
en gran medida para acabar con la violencia en México, supongo que algo también
puede hacer por estar personas, que no tienen hogar y que viven al día tratando
de sobrevivir.
Aquí es cuando mi fé se
viene abajo, pues estos actos de falsedad y doble cara me dan pena ajena, dejándome
ver el jueguito en el que están inmersas la religión y la política.
Comercializan con la fe de
las personas de la manera más baja y predican valores que ellos no se esfuerzan
en alcanzar.
¿Así como gente?, definitivamente
esto no es de DIOS.
0 comentarios:
Publicar un comentario