En mi casa tenemos
contratado el equipo de cable “dish”, así que para ver la televisión abierta es
necesario tener que desconectarlo y conectar una antena normal.
Mi madre amante de las
telenovelas, lo desconecta todas las noches para ver su novela de las 8, hora
en que casualmente bajo a cenar, así que en ocasiones me tengo que chutar
alguna que otra parte de los dramas del canal de las estrellas.
Cenando y riéndome un poco
con los gustos de mi madre, llego el momento de los comerciales y pude darme
cuenta que el aclamado y famosísimo show de televisión “Big Brother”, esta de
regresó.
Bien dice la biblia, que el
mundo se va acabar y se vienen cosas feas.
Pensé que con programas como
la rosa de la Guadalupe, todo lo peor se había dejado venir, que después de
eso, ya no iba a ver nada mas asqueroso y de mal gusto, entre los show de niños
“graciosos”, que más bien actúan como robots, y programas de personas
parodiando artistas el apocalipsis ya estaba más que presente.
Pero NO, ahora resulta que
como cangrejitos vamos para atrás, pues además de demostrar que la creatividad
de la gente de televisa se ha terminado, por reciclar sus programas una y otra
vez, nos damos cuenta que los programas basura con contenido hueco,
lamentablemente siguen estando a la merced y al gusto del público.
Y justo en etapa de
elecciones, nos muestran al aire programas tan nefastos como este, pues claro
que la prole se entretenga viendo a una docena de jóvenes ninis encerrados en
una casa cual ratitas de laboratorio, solo con el fin de apagarnos el cerebro y
no dejarnos pensar.
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