El actor, director,
productor, guionista comediante y creador de personajes épicos para la cultura
mexicana, Roberto Gómez Bolaños, popularmente conocido como “Chesperito”, fue homenajeado el pasado fin de semana, a sus
83 años de edad en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
Ese hombre que a través de
sus programas, le ha demostrado a México y muchos otros países de Latinoamérica,
que no hay necesidad de caer tan bajo, para hacer reír al público, que
programas como “guerra de chistes” y “las lavanderas”, que presumen de un contenido
cómico, son solo un triste ejemplo de la falta de imaginación de sus creadores y conductores.
Pues son pocos los comediantes que llegan a hacer escuela y
son referente obligado a la hora de hablar de televisión humorística de esta cultura
casi perdida, del humor blanco, de los chistes inocentes, sin dobles sentidos,
pero que saben arrancar carcajadas.
El chavo del 8, uno de los
personajes más imprescindibles de Chesperito, este huérfano que vivía en una
vecindad, es un reflejo cómico del mundo tercermundista en el que vivimos y todo
esto lo demuestra dentro su contexto social, quizá es por eso que nos
identifiquemos mucho con él.
Pero aún así, el ingenio del
señor Bolaños, por crear un personaje que llegara para quedarse como lo es el “chavo”,
deja en nosotros mensajes positivos como
el perdón, la nobleza, la justicia, tomar la vida con humor, no perder de
vistas tus sueños, y claro jamás dejar de sonreír.
Roberto Gómez Bolaños, es un
grande, que mediante su ingenio a dejado un legado en México, después de casi
40 años que salió al aire el programa numero 1 de la televisión mexicana “el
chavo del ocho”; él aún sigue regalando sonrisas a miles de familias mexicanas
generación tras generación y al resto de Latinoamérica también.
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