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| Juan Pablo Castro. |
México, y el mundo entero jamás avanzaran, ni serán un lugar mejor sin respeto ni tolerancia. Eso es ley, y una vez más se comprueba que existe gente que no conoce, y no fomentan estos valores.
Hablemos del personaje del momento, ese que con tan solo abrir la boca unos minutos, demostró que el dinero no hace la educación. Juan Pablo Castro, estudiante de la universidad Iberoamericana, y miembro de la juventud Panista, acaparó la atención mediante su discurso, emitido en el parlamento juvenil que tuvo lugar en el recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el pasado 8 de marzo.
Durante su intervención en el Parlamento Juvenil, el Joven Juan pablo, comenzó hablando acerca de una iniciativa, “que criminalice el consumo de todo tipo de sustancias estupefacientes prohibidas, por la ley”, iniciativa que le llevo unos segundos mencionar, pero ni siquiera la argumento, ni menciono en qué consistía.
Después, a manera de improvisación total, expreso su completo desprecio por el candidato Andrés Manuel López obrador, representante del Partido de la revolución democrática PRD, al cual, acusó de haber tardado el doble de tiempo de lo normal en acabar su carrera, señalándolo como un mediocre.
Después, a manera de improvisación total, expreso su completo desprecio por el candidato Andrés Manuel López obrador, representante del Partido de la revolución democrática PRD, al cual, acusó de haber tardado el doble de tiempo de lo normal en acabar su carrera, señalándolo como un mediocre.
Y llamando “Premiar a la mediocridad”, el permitir que gente como “esa” gobierne al país.
Así como también, acusó al gobierno perredista, de estar “permitiendo el matrimonio de jotos” y el aborto. ¿Jotos?, existe la necesidad de ser tan despectivo, con un sector de la sociedad, que es “distinta” a él, es verdad que existe la libre expresión, pero pudo haber dicho "homosexuales" en lugar de utilizar el término "jotos”.
Es clara la prepotencia y las palabras tan ofensivas que usa para faltar al respeto. Y es de dar pena el ver, como a pesar de que este joven estudia en una universidad privada de alto prestigio, carece de valores.
Pues los valores, no tienen títulos, ni maestrías, son parte de la educación de una persona, se nos dan en casa y nosotros como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de conservarlos y llevarlos a la práctica.
Personalmente, creo que todo su discurso, es una paradoja impresionante, pues indudablemente la verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos sino el hecho de rehusarse a adquirirlos.
Es clara la prepotencia y las palabras tan ofensivas que usa para faltar al respeto. Y es de dar pena el ver, como a pesar de que este joven estudia en una universidad privada de alto prestigio, carece de valores.
Pues los valores, no tienen títulos, ni maestrías, son parte de la educación de una persona, se nos dan en casa y nosotros como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de conservarlos y llevarlos a la práctica.
Personalmente, creo que todo su discurso, es una paradoja impresionante, pues indudablemente la verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos sino el hecho de rehusarse a adquirirlos.
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