En estos tiempos, y aún más en épocas de elecciones ya no se
debe de confiar en nada, ni en nadie.
Aunque a veces un poco de fé no cae tan mal.
Pero como dicen por ahí, no hagas cosas buenas que parezcan
malas.
Últimamente he visto por internet, algunos flayers que
invitan al pueblo mexicano a marchar en contra de Enrique Peña Nieto, exigiendo su retiro.
Publicidad muy al estilo de los “hipsters”, con estos tonos
en sepia y ediciones que hacen parecer la imagen medio antigua.
Es cierto que mi voto estas próximas elecciones no será para
él, y que quizá de todos los candidatos a la presidencia es en el que menos confió
y a mi parecer el más falso.
Pero no creo que esta marcha realmente sea para dejar fuera
a Peña Nieto.
Más bien creo que todo es un jueguito donde el único
objetivo es darle popularidad al candidato del PRI (más de la que ya se ha
creado)
El horno no está para bollos, y saber en qué va parar esta
marcha.
Las estrategias de publicidad política son impresionantes,
ahora ya no solo se busca que se hable bien o bonito de alguien.
La realidad ahora, es que entre más chistes tengan acerca de ti,
entre más odiado seas en las redes sociales, tu notoriedad será aún más
visible.
¿O no mi Peña?
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